martes, diciembre 21, 2004

Oxigeno

llegar mirando al techo y empezar a contar uno a uno los tubos fluorescentes a lo largo del pasillo se convertia en una dulce angustia.
Aunque era inminente un nuevo drug round, y a pesar del cateter insolente vertiendo sedantes en mis venas, nada podia quitarme la sensacion de asfixia, el ahogarme con el poco aire que lograba tragar, o peor aun la sensacion de que todo habia terminado. Y no podia respirar.
Aqui nadie grita, todos tienen la mirada calma y perdida.
Al ser consciente de la realidad, mire a mi alrededor. Solo escuche una voz que me decia que ya todo estaba bien.
Ahi recien supe que podria volver a dormir tranquilo.