lunes, diciembre 27, 2004

Inocencia

Y seguias tu camino, cogiendo y probando de algunas frutas podridas que encontrabas por ahi. Pensabas que con eso podrias tener un poco de mal en ti, que podrias decir que habias probado casi todo en este mundo. Y llegabas a tu pueblo y todos te admiraban, quien como tu que se atrevia a desafiar y a probar del mal, te decian. No contaste con que esos que recogias eran solo los frutos. Los arboles de frutas podridas tienen raices que cuidamos y mantenemos nosotros, demonios inmisericordes y angeles caidos, viles y retorcidos. Nosotros hacemos que crezcan, maduren y se las entregamos a inocentes como tu.
Hablaste de mas, alardeabas de condearte con el mal y lo prohibido.
Al caer la tarde, llegamos a tu pueblo, degollamos a punta de espada a todos los que te escucharon y que te admiraron. Bebimos su sangre fresca mientras nos reiamos y nos divertiamos con sus cuerpos mutilados.
A ti te dejamos al final, te dejamos vivir para que presenciaras todo. Nosotros, angeles caidos, no nos detenemos a perder el tiempo ante un alma inocente que creyo haber rozado el mal, solo por que mordisqueo unas cuantas frutas podridas...



1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

we wish them a rotten fruit,
we wish them a rotten heart,
we wish them a rotten future
and a rotten new year...

(cómo está de navideña la gente x ahí...)

9:17 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home