lunes, mayo 16, 2005

segundos

Te veia desaparecer doblando la esquina. Como siempre, esperabas unos cinco segundos y asomabas la cabeza sorpresivamente, esbozando a lo lejos algo parecido a una enorme sonrisa. Yo sonreia contigo.
Sin embargo, la calle no volvio a ser la misma cuando me fui. Doblabas la esquina y cinco segundos eran diez, veinte... no habia nadie aguardando tu sonrisa.

Desaparecer era mi arte. Encontrarme y rescatarme el tuyo.
...Y volvias a asomar tu cabeza. Disfrutar tu mirada risueña, dulce y perversa, me di cuenta, era de lo mas valioso que habia.