Un dia

Apareciste de noche, un dia de fuerte lluvia. Al abrirte la puerta, estabas con tu mochila a cuestas y mirandome sin pronunciar palabra, con el cabello mojado y con mirada de quien quisiera explicarlo todo. Tu ropa empapada. Los recuerdos asaltaron mi mente, tu presencia congelada los iba trayendo uno a uno.
Donde habias estado todo este tiempo, no lo supe, pero estabas ahi como si fuera tan facil aparecer de la nada y pretender que nada habia sucedido.
No se que llevabas en tu mochila, talvez solo recuerdos, talvez te ibas de la ciudad o derrepente acababas de llegar. No habia sabido de ti en meses. Cuando quise hablar, pusiste suavemente tu mano sobre mi boca. No habia necesidad de decir nada.
El primer contacto siempre era devastador entre nosotros dos. Aceleraba nuestra sangre y aumentaba nuestra mutua tension sexual. Desencadenarnos era suficiente para pulverizar el tiempo. Comunicarnos tierna e impudicamente como mejor sabiamos.
Al alba, supe que te irias. Ordenabas algunas cosas mientras paseabas tu cuerpo desnudo, dejandome ver de rato en rato tu extraño tatuaje en la espalda. No hubo palabras.
Al salir, de nuevo me miraste como quien quisiera explicarlo todo. Pero no sabias como. Basto una ligera sonrisa y cerrar la puerta. Me hubiera gustado que supieras que ya no era necesario explicar nada.

Inocencia

Y seguias tu camino, cogiendo y probando de algunas frutas podridas que encontrabas por ahi. Pensabas que con eso podrias tener un poco de mal en ti, que podrias decir que habias probado casi todo en este mundo. Y llegabas a tu pueblo y todos te admiraban, quien como tu que se atrevia a desafiar y a probar del mal, te decian. No contaste con que esos que recogias eran solo los frutos. Los arboles de frutas podridas tienen raices que cuidamos y mantenemos nosotros, demonios inmisericordes y angeles caidos, viles y retorcidos. Nosotros hacemos que crezcan, maduren y se las entregamos a inocentes como tu.
Hablaste de mas, alardeabas de condearte con el mal y lo prohibido.
Al caer la tarde, llegamos a tu pueblo, degollamos a punta de espada a todos los que te escucharon y que te admiraron. Bebimos su sangre fresca mientras nos reiamos y nos divertiamos con sus cuerpos mutilados.
A ti te dejamos al final, te dejamos vivir para que presenciaras todo. Nosotros, angeles caidos, no nos detenemos a perder el tiempo ante un alma inocente que creyo haber rozado el mal, solo por que mordisqueo unas cuantas frutas podridas...

Oxigeno

llegar mirando al techo y empezar a contar uno a uno los tubos fluorescentes a lo largo del pasillo se convertia en una dulce angustia.
Aunque era inminente un nuevo drug round, y a pesar del cateter insolente vertiendo sedantes en mis venas, nada podia quitarme la sensacion de asfixia, el ahogarme con el poco aire que lograba tragar, o peor aun la sensacion de que todo habia terminado. Y no podia respirar.
Aqui nadie grita, todos tienen la mirada calma y perdida.
Al ser consciente de la realidad, mire a mi alrededor. Solo escuche una voz que me decia que ya todo estaba bien.
Ahi recien supe que podria volver a dormir tranquilo.

Bang!

Ciertamente deje un efecto surrelista en la pared. Sonrisa de satisfaccion.

Una presencia inundaba la habitacion. Por mas que parecia una pesadilla, podia percibir su nausabundo olor. Y de pronto la presencia empezo a emitir un sonido ensordecedor y sus fauces empezaron a aspirar todo alrededor. Hasta la sangre en la pared se trago. Me aferraba a lo que encontraba, pero era mas fuerte que yo. No pude soportar mas y fui tragado por la presencia. Caia y caia sin control en un oscuro abismo sin fin. De pronto, de la nada, una luz intensa me estallo en la cara y empezo a envolverme y a arrastrarme a una vertiginosa velocidad.

Al retornar (o al despertar, o al reaccionar, o cuando se acabo), me descubri atado a una camilla. Una voz me pregunto...
- ...bang?
- ...nica, tu estas bien huevon...

Pasos

Conozco hasta el sonido que haces cuando caminas, el de tus pies suaves presionando la alfombra. Pero hoy sera la ultima vez que escuche tus pasos. Hoy el ultimo dia que me expondre a escucharlos. Cuando vuelva, tu te habras ido, y contigo, tus pasos. Nadie hara los mismos pasos que tu. Nadie pisara y presionara la alfombra como tu. Nadie se delatara como tu cuando desacelerabas tus pasos cerca, pero detras mio.
Y tu tambien reconocias mis pasos. Te quedabas quietecita y yo tambien desaceleraba los mios.
Finalmente, cuando por algunos momentos juntamos nuestros pasos... estos se volvieron muy acelerados.
Extrañare tus pasos ...y tus pies suaves sobre la alfombra...

Cicatrices (crash)

Las luces me cegaban. Las paredes frias de la habitacion mas bien me desconcertaban. La sangre que sentia por mi mejilla caia lentamente, casi despidiendose. La sensacion, entre mezcla de sueño y dolor de cabeza. En el techo, las luces que me cegaban y que se movian en circulos. O era mi cabeza la que se movia en circulos?. Veia siluetas y escuchaba voces. Cerraba los ojos y mi cabeza reconstruia violentamente extraños fragmentos... velocidad, un golpe seco... aproximacion, zumbidos, sirenas. Mientras, sentia la aguja indolente perforando mi piel, mi rostro. Anestesia. Angustia. Dolor. Mas anestesia.
Ocho puntos aqui... cuatro mas aqui y dos mas aqui.

Derrepente estaba distraido pensando en ti. Derrepente.
Cicatrices quedaron.
No vi el puto automovil. Simplemente no lo vi.

Cerca

Desperte y aun seguia ahi, persiguiendome. Me perseguia entre la gente, me buscaba, me enfrentaba, me desafiaba. Lo mande a la mierda cuantas veces pude. Y aun seguia ahi, ironia tras ironia, burlandose del destino. Acaso me tienes miedo? parecia preguntar. Escuchaba su voz inundando mi cabeza. Entre la gente, me perdia nuevamente e iba chocando con todos mientras recibia insultos y miradas extrañas. Desde cualquier parte sentia su mirada y su desgarrador y ensordecedor grito que me llamaba. Y nuevamente al despertar, agitado, sudando, angustiado, miraba alrededor y sobre mi mesa de noche...volvia a aparecer...
Estare cerca tuyo, por si me necesitas en tu sien.

No soy yo

Hoy el despertador sono mas fuerte de lo habitual. Mi estomago ardia y se estremecia. Ayer habia tragado mas de lo normal, con descaro, sin compasion, buscando atiborrarme para luego explotar y vomitar todo, y aprovechar que vomitando salga toda la mierda de la cabeza; vomitar palabras, odios, temores, preguntas sin sentido y monstruos despiadados que carroñean mi cerebro, y luego plasmarlo todo en esta sucia pared, como si de la violacion de un lienzo virgen se tratara.
Y darme cuenta carajo, que de bulletproof, pues no tengo ni mierda.
Hoy no soy yo. O derrepente si soy yo, mas que nunca.

No sera hoy

Hoy tengo ganas de volar, sentir el aire en mi cara, mirar desde arriba y flotar un rato, cruzar la ciudad, aterrizar un rato en la arena y sentir el agua del mar en mis pies, y volar nuevamente, elevarme lo mas que pueda y lanzarme en picada contra el suelo, sentir el vertigo, los segundos pasar, mi corazon latir hasta reventar, dejarme llevar y ver acercarse el final, al darme cuenta que no podia volar. Estrellarse contra el pavimento seria un acto inocente e indecoroso, pero relajante al fin.
Abajo el pavimento se veia acogedor, llamativo, seductor. Pero no sera hoy.
Prohibido hablar del tema.

La carretera

Sentada, mirandome por la ventana, todo se veia eterno. Asi que pasen mil años. En San Mateo mirabamos como los mayordomos lanzaban los arrancadores sujetandolos con la mano. Con la mano!! y nos cagabamos de risa mientras reventaban en el cielo y retumbaban en los cerros. Hasta que empezo a llover y tuvimos que refugiarnos bajo un arbol. Y te miraba con ternura. Al regresar por la carretera central, tu durmiendo sobre mi hombro, te seguia contemplando y de rato en rato secandote la babita. Cuando despertaste, risueña y engreida, nos ibamos despertando ambos. Habiamos vuelto a la realidad...